Sunday, September 13, 2015
Sunday, August 23, 2015
Canción de los poetas líricos - Bertolt Brecht
Canción
de los poetas líricos
(Cuando,
en el primer tercio del siglo xx,
no
se pagaba ya nada por las poesías.)
Esto
que vais a leer está en verso.
Lo
digo porque acaso no sabéis ya lo que es un verso ni un poeta.
En
verdad, no os portasteis muy bien con nosotros.
¿No
habéis notado nada? ¿Nada tenéis que preguntar?
¿No
observasteis que nadie publicaba ya versos?
¿Y
sabéis la razón? Os la voy a decir:
Antes,
los versos se leían y pagaban.
Nadie
paga ya nada por la poesía.
Por
eso hoy no se escribe. Los poetas preguntan:
«¿Quién
la lee?» Mas también se preguntan:
«¿Quién
la paga?»
Si
no pagan, no escriben. A tal situación los habéis reducido.
Pero
¿por qué?, se pregunta el poeta. ¿Qué falta he cometido?
¿No
hice siempre lo que me exigían los que me pagaban?
¿Acaso
no he cumplido mis promesas?
Y
oigo decir a los que pintan cuadros
que
ya no se compra ninguno. Y los cuadros también
fueron
siempre aduladores; hoy yacen en el desván...
¿Qué
tenéis contra nosotros? ¿Por qué no queréis pagar?
Leemos
que os hacéis cada día más ricos...
¿Acaso
no os cantamos, cuando teníamos
el
estómago lleno, todo lo que disfrutabais en la tierra?
Así
lo disfrutabais otra vez: la carne de vuestras mujeres,
la
melancolía del otoño, el arroyo, sus aguas bajo la luna...
Y
el dulzor de vuestras frutas. El rumor de la hoja al caer.
Y
de nuevo la carne de vuestras mujeres. Y lo invisible
sobre
vosotros. Y hasta el recuerdo del polvo
en
que os habéis de transformar al final.
Pero
no es sólo esto lo que pagabais gustosos. Lo que
escribíamos
sobre
aquellos que no se sientan como vosotros en sillas de oro,
también
nos lo pagabais siempre. ¡Cuántas lágrimas
enjugamos!
¡Cuántas
veces consolamos a quienes vosotros heríais!
Mucho
hemos trabajado para vosotros. jamás nos negamos.
Siempre
nos sometimos. Lo más que decíamos era « ¡Pagadlo! »
¡Cuántos
crímenes hemos cometido así por vosotros!
¡Cuántos
crímenes!
¡Y
siempre nos conformábamos con las sobras de
vuestra
comida!
Ay,
ante vuestros carros hundidos en sangre y porquería
nosotros
siempre uncimos nuestras grandes palabras.
A
vuestro corral de matanzas le llamamos «campo
del
honor»,
y
«hermanos de labios largos» a vuestros cañones.
En
los papeles que pedían impuestos para vosotros
hemos
pintado los cuadros más maravillosos.
Y
declamando nuestros cantos ardientes
siempre
os volvieron a pagar los impuestos.
Hemos
estudiado y mezclado las palabras como drogas,
aplicando
tan sólo las mejores, las más fuertes.
Quienes
las tomaron de nosotros, se las tragaron,
y
se entregaron a vuestras manos como corderos.
A
vosotros os hemos comparado sólo con aquello que
os
placía.
En
general, con los que fueron también celebrados
injustamente
por
quienes les calificaban de mecenas sin tener nada
caliente
en el estómago.
Y
furiosamente perseguimos a vuestros enemigos con
poesías
como puñales.
¿Por
qué, de pronto, dejáis de visitar nuestros mercados?
¡No
tardéis tanto en comer! ¡Se nos enfrían las sobras!
¿Por
qué no nos hacéis más encargos? ¿Ni un cuadro?
¿Ni
una loa siquiera?
¿Es
que os creéis agradables tal como sois?
¡Tened
cuidado! ¡No podéis prescindir de nosotros!
Ojalá
supiéramos cómo atraer
vuestra
mirada hacia nosotros!
Creednos,
señores: hoy seríamos más baratos.
Pero
no podemos regalarles nuestros cuadros y versos.
Cuando
empecé a escribir esto que leéis -¿lo estáis
leyendo?
me
propuse que todos los versos rimaran.
Pero
el trabajo me parecía excesivo, lo confieso a disgusto,
y
pensé: ¿Quién me lo pagará? Decidí dejarlo.
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Tuesday, August 04, 2015
Comics recoloreados
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¿Por qué recolorean los comics?
¿No entienden la magia de los cuatro colores planos?
¡Imbéciles!
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Friday, July 31, 2015
Game of Thrones – Temporadas 1 a 5 – de David Benioff y D. B. Weiss, basada en las novelas de J. R. R. Martin
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Juego de Tronos es la
primera serie que yo haya visto que entiende y retrata de forma
exacta la relación estrechísima, simbiótica, vital, entre el
poder, el sexo y la muerte. No digo que sea la primera que lo hace en
la historia de la televisión, pero si se vio algo parecido antes, yo
era muy chico y no lo conozco.
La temporada que más
me impactó fue la tercera, es la que tuvo mejor ritmo, mejor
equilibrio entre acción e intriga, probablemente porque de eso se
trata una guerra. De ahí en adelante se hace un poco más lenta y
menos coral, hay capítulos enteros dedicados sólo a una o dos
líneas argumentales, dejando las demás de lado. Supongo que también
puede deberse a las exigencias de los actores, ahora superestrellas,
de vacaciones o tiempo de descanso.
Los caminantes blancos
no me cierran, a mí me pierden en ese punto. Son zombies: no importa
si les cambian el nombre y están helados, igual son zombies, y
llevan a la historia a un nivel de fantasía que no me agrada, al
punto en que se pierden los referentes reales y las reglas de
funcionamiento del un mundo con leyes naturales que obedecer. Con los
gigantes está todo bien, son solamente gente grande, con los
dragones está todo bien, son animales, animales raros pero animales
al fin, pero los zombies helados, más allá de su intertextualidad
con los gigantes de hielo de la mitología nórdica, elevan demasiado
el nivel de fantasía y hacen que las secuencia ambientadas en el
Muro parezcan otra cosa, parte de otra serie, una especie de mezcla
entre El señor de los Anillos y The Walking Dead..
Precisamente, me pasó
algo parecido con El Señor de los Anillos en la parte en que
aparecen esos fantasmas verdosos que destrozan mamuts girándoles
alrededor a supervelocidad como si fueran Speedy González. Ahí la
película me perdió como espectador, mi capacidad para la suspensión
de la incredulidad fue superada y de eso no se vuelve.
Un tema que va ganando
preponderancia, y llega a ser central en la quinta temporada, es la
religión: los viejos y nuevos dioses y el único dios, varios únicos
dioses en los que creen diferentes clanes o diferentes casas, en una
clara alegoría del paso del politeísmo al monoteísmo, lo que, en
nuestro universo y en nuestra sociedad, significa el paso al
cristianismo. Esa es la parte que da más miedo, o al menos la que
más miedo me da a mí: que unos locos de mierda puedan matar sin
mover un dedo, hacer quemar vivas a personas, encarcelar, destruir
moralmente, escudados en la fe, la irracionalidad, la certeza ciega
de tener razón y de que algo más alto los avala.
Nada más alto te avala
nunca, un hijo de puta religioso hecho mierda de la cabeza no es más
que un hijo de puta hecho mierda de la cabeza a secas y todos
haríamos bien en recordar eso. La religión es un bastón para que
las almas débiles puedan sostener sus vidas, y eso no puede estar
del todo mal, pero cuando ese bastón empieza a ser usado para
golpear a otros, hay que partirlo en dos de inmediato.
Mirando Juego de Tronos
me di cuenta de algo que debería ser bastante obvio para cualquiera
que escriba y cree personajes: la narración, a diferencia de lo que
se dice acerca del anarquismo, construye para después destruir. A
pesar de las quejas y los clamores populares por las muertes de
personajes queridos por el público, precisamente de eso se trata el
arte de crear personajes: generar un lazo emocional que, al romperse,
impacte al receptor de la forma más potente posible.
Además, banco a J. R.
R. Martin cuando se defiende de los ataques por ensañarse con sus
criaturas. He leído declaraciones suyas diciendo que, aunque respeta
que haya gente que escriba distinto, su literatura no es de esa que
dejan a las personas contentas, tranquilas y pensando que la vida es
justa y todos tienen un final feliz esperándolos en el futuro porque
la vida no es justa y no todos tenemos un final feliz esperándonos
en el futuro. Que él no es Coelho, hablando en plata. Y no puedo
sino respetar eso.
Así que, resumiendo:
Si soportás la sangre,
no mires Juego de Tronos.
Si te pone mal que
cosas malas le pasen a los niños y a los inocentes, no mires Juego
de Tronos.
Si sos religioso, no
mires Juego de Tronos.
Si te gustan los
finales felices y pensás que el mundo es justo y “conspira para
que hagas realidad tus sueños”, no mires Juego de Tronos.
A todos lo demás:
¿Qué están esperando
para mirar Juego de Tronos?
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Wednesday, July 29, 2015
Origami - Banda de música
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Lo que aprendí de mis hermanos:
SI te gusta la música no te pongas la remera de una banda...
formá una banda y ponete tu propia remera.
Así se colabora con la gran conversación.
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Tuesday, July 28, 2015
La herejía de leer - CFC
LAS RELIGIONES DEL LIBRO O LA RELIGIÓN DE LOS LIBROS
La lectura siempre ha estado relacionada con la irreligiosidad y la
herejía. Las llamadas “religiones del libro”, organizadas en
torno a escrituras canónicas, condicionan férreamente el sentido
autorizado que se desprende no sólo los textos sagrados. Pero
también de la vida y las acciones de las personas y de los designios
divinos, de otra forma siempre abiertos a interpretación. Esas
vidas, esos hechos y esos designios son también transformados en
relatos con el fin de transmitirse, propagarse, esparcir la palabra
santa. La fe se apoya en esos relatos y por ello deben ser
administrados racionalmente.
Leer ha sido siempre revolucionario y desestabilizador de los
órdenes establecidos porque la puesta en contacto del lector con el
texto genera un nuevo mundo que, al menos durante el tiempo que dure
la lectura, se acepta como real. Leer es interpretar, por ello lo
primero que prohíbe el dogmatismo es la libre interpretación: toda
interpretación que se aparta de los lineamientos establecidos
constituye una herejía.
Creer en una religión establecida y reglada no es otra cosa que
aceptar una versión del mundo de forma acrítica, sin pruebas
suficientes para sostener esa creencia. A esto puede llamársele
certeza o, en el plano religioso, fe. Pero al interpretar la realidad
también se espera que acatemos un dogma, un dogma laico que recibe
varios nombres: realidad consensuada, sentido común, etc.
Las obras de ficción configuran en la mente del lector un mundo
otro, o una versión diferente del mundo en que vivimos, ya sea a
través de un cambio en los hechos fácticos o en la cosmovisión que
los interpreta, reconfigura o resignifica. La lectura de obras de
ficción es una herejía laica contra la creencia en la realidad
consensuada. Interpretar la realidad según moldes ficcionales es tan
hereje frente la creencia en la realidad consensuada como la libre
interpretación de los textos sagrados es hereje frente al dogma.
En el caso de las religiones hay un texto sagrado frente al cual se
es hereje. Pero en la realidad no existe ningún texto escrito sino
una cosmovisión compartida, completamente invisible en la medida que
hablamos de la estructura que lo rodea y lo sostiene todo; no se
trata de que no lo veamos porque es pequeño o esté escondido, sino
porque rebasa cualquier campo de visión posible; es, casi
literalmente, todo el mundo en el que vivimos. La herejía contra esa
versión hegemónica del mundo, de la realidad, no tiene nombre,
salvo tal vez locura, excentricidad, y no se la toma como una
diferencia en la interpretación sino como un error en la
interpretación, como una forma equivocada de valorar lo que nos
rodea, el mundo humano conformado no sólo por hechos y objetos sino
también por ideas y valoraciones.
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Parte de una monografía que tuve que dejar afuera, pero me gustó la idea.
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Monday, July 27, 2015
MGMT - Time to pretend
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"Time To Pretend"
I'm Feelin rough I'm Feelin raw I'm in the prime of my life.
Let's make some music make some money find some models for wives.
I'll move to Paris, shoot some heroin and fuck with the stars.
You man the island and the cocaine and the elegant cars.
This is our decision to live fast and die young.
We've got the vision, now let's have some fun.
Yeah it's overwhelming, but what else can we do?
Get jobs in offices and wake up for the morning commute?
Forget about our mothers and our friends.
We were fated to pretend.
I'll miss the playgrounds and the animals and digging up worms.
I'll miss the comfort of my mother and the weight of the world.
I'll miss my sister, miss my father, miss my dog and my home.
Yeah I'll miss the boredom and the freedom and the time spent alone.
But there is really nothing, nothing we can do.
Love must be forgotten. Life can always start up anew.
The models will have children, we'll get a divorce,
We'll find some more models, Everything must run its course.
We'll choke on our vomit and that will be the end.
We were fated to pretend.
Yeah yeah yeah
Let's make some music make some money find some models for wives.
I'll move to Paris, shoot some heroin and fuck with the stars.
You man the island and the cocaine and the elegant cars.
This is our decision to live fast and die young.
We've got the vision, now let's have some fun.
Yeah it's overwhelming, but what else can we do?
Get jobs in offices and wake up for the morning commute?
Forget about our mothers and our friends.
We were fated to pretend.
I'll miss the playgrounds and the animals and digging up worms.
I'll miss the comfort of my mother and the weight of the world.
I'll miss my sister, miss my father, miss my dog and my home.
Yeah I'll miss the boredom and the freedom and the time spent alone.
But there is really nothing, nothing we can do.
Love must be forgotten. Life can always start up anew.
The models will have children, we'll get a divorce,
We'll find some more models, Everything must run its course.
We'll choke on our vomit and that will be the end.
We were fated to pretend.
Yeah yeah yeah
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Thursday, July 02, 2015
Sunday, June 07, 2015
Pan - CFC
¿Qué sería de los
carceleros
sin el pan y agua?
¿Qué sería de Cristo
sin el pan y vino?
¿Qué sería de Foucault
sin el panóptico?
-
Tuesday, May 19, 2015
Feudal - poema - CFC
FEUDAL
Nunca
dejamos atrás el feudalismo
¿cuántos
hoy en día se dividen la tierra?
¿cuántos
dedos hay en sus manos?
¿cuántas
manos en sus brazos?
el
resto trabajamos su tierra
respiramos
su aire bebemos su agua
vivimos
en los extensos campos de su planeta
navegamos
sus magníficos mares
ellos
son los dueños de todo
incluso
de nosotros
continúa
la esclavitud y la religiosidad
esclavos
de las marcas
creyendo
esperanzadamente en la equidad del sistema
somos
su fuerza de trabajo
su
fuerza de choque
su
campo de pruebas
su
rebaño de compras
su
target de marketing
lavamos
sus autos
cocinamos
sus cenas
tendemos
sus camas
cultivamos
su comida cocinamos su pan
fermentamos
su vino
producimos
su electricidad
amalgamamos
sus metales
dividimos
sus átomos
elevamos
sus faros sus calles ascendentes
dirigimos
sus aviones
cuando
el mundo habla
en
el idioma de los porcentajes
no
podemos sino gemir llorar
planear
la retribución
Sunday, May 17, 2015
007: CASINO ROYALE – QUANTUM OF SOLACE – SKYFALL
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Nunca he sido muy fan
de James Bond. He visto algunos pedazos de películas en la tele, fui
al cine a ver Tomorrow never dies con un amigo y dormí media
película. Sé que se supone que a los nerds nos tiene que gustar
James Bond de forma acrítica, pero se supone que a los nerds nos
tienen que gustar muchas cosas de forma acrítica, lo que está muy
alejado de la realidad.
Estas tres películas
me gustaron. Las miré en un lapso de veinticuatro horas: una noche y
la mañana y la tarde siguiente. De las dos primeras me sorprendió
la poca cantidad de diálogo en relación al metraje total: muchas
escenas de acción significan pocas escenas de diálogo, como es
lógico suponer. No es como en los comics, donde los contendientes
pueden recitar “El pueblo” de Neruda en el tiempo en que tiran
una patada voladora.
Había escuchado
críticas negativas de personas que decían que el James Bond de
Daniel Craig era una especie de Terminator imparable y eso le quitaba
la gracia al personaje. Disiento enérgicamente. Si bien el Bond de
Craig es más duro que el acero y tiene algunas nociones de parkour,
por lo que las persecuciones se parecen mucho a esa performance del
corredor de Fuerza Bruta, lo cierto es que el personaje está muy
humanizado. Tiene pasado, y eso es algo nuevo. Pasado de verdad: fue
hijo, tuvo madre y padre, tuvo infancia, traumas infantiles. “Los
huérfanos son los mejores reclutas” le dice M. El personaje no
sólo recuerda para contarnos que ese que acaba de matar el villano
era su mejor amigo desde las vacaciones del año pasado, sino que hay
toda una densidad de recuerdos muy grande que lo alejan del Bond
clásico, que si bien podía tener mejores modales y mayor
expresividad facial, era plano como personaje, una verdadera máquina
de matar sin nada a lo que valiera la pena llamar pasado. En ese
sentido es absolutamente revelador el título del tercer film,
Skyfall, que en las películas anteriores sería el nombre de un
satélite espía pirateado por los rusos, pero acá no.
No voy a llegar al
extremo de decir que el personaje evoluciona como tal, porque empieza
siendo Bond y termina siendo Bond, pero al menos siente el paso del
tiempo, envejece, tiene secuelas de sus heridas, y es muy consciente
de que es una herramienta mortal al servicio de un sistema político,
lo que como toma de autoconsciencia no está mal. Nada de buenos
contra malos ni de seguridad nacional: política. Nada de control o
búsqueda del bien mayor: venganza. Ganarse el sueldo o pegarle cinco
tiros a quien te jodió la vida. Reacciones humanas perfectamente
comprensibles que le dan verosimilitud al personaje de una forma, al
menos para mí, muy bienvenida.
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Saturday, May 16, 2015
Cunnington Cola – publicidad esquizofrénica
“Cada vez somos menos raros los
bichos raros que elegimos Cunnington Cola”.
Propaganda que marca de alguna forma el
ascenso de los nerds y los freaks al poder, que ya se venía
perfilando a través de las remeras, de las referencias culturales,
del éxito de las películas de ciencia-ficción y superhéroes, de
las series como Freaks and Geeks o The Big Bang Theory, que retratan
la vida de los que antes, y cada vez menos, eran outsiders,
descastados, parias, motivo de burla y lástima. De mi gente.
Los bichos raros somos ahora una
porción importante de la sociedad de consumo, y no sólo eso sino
que además somos una meta a alcanzar, un ejemplo a seguir.
Pero no tanto.
Y de eso se trata la publicidad de
Cunnington Cola.
Está bien ser un bicho raro pero hasta
por ahí nomás.
La que va es ser un bicho raro que,
gracias a la magia de la normalización por masividad, es cada vez
menos raro.
Entonces esa propaganda, mediante un
giro poco evidente, no le habla a los bichos raros. A un bicho raro
la idea de normalización y masividad no puede sino revolverle el
estómago. Le habla a los otros: a los normalitos que quieren ser
freaks y nerds porque ahora está de moda. A los que se vieron las
seis películas de Star Wars en una noche y se las dan de fans
hardcore, con remera y sable láser y una alcancía de Dart Vader que
grita “Yo soy tu padre” cada vez que entra una moneda. A los que
aseguran que en el Sector 2814 hay un solo Green Lantern. A los que
creen que Who es el apellido del Doctor y que se recibió de médico
en Gallifrey. A los que se fijan en la MTV antes de decir qué bandas
escuchan pero usan mucho las palabras indie y under.
Los bichos raros nunca vamos a ser
menos raros, por configuración genética, por imposibilidad
ontológica, y por una irrevocable decisión consciente. Harían bien
en saber eso los publicistas.
-
Saturday, May 02, 2015
No siempre - (primer poema en mucho mucho tiempo) - CFC
NO SIEMPRE
No siempre somos
incisivos
de mirada profunda y
potente
mirada microscópica
no siempre vemos los
gérmenes
que van descomponiendo
nuestro cuerpo en vida
la moda la violencia
el entretenimiento el
dinero
la religión la
codicia
la impostura la mala
conciencia
parásitos mentales que
sorben nuestras emociones e ideas
enormes garrapatas
invisibles
sanguijuelas de
dimensiones más altas o más bajas
proyectan pseudópodos
filamentos
espiritrompas
hasta alcanzar nuestras
almas
no siempre podemos
verlo todo ni oírlo todo
salir de nosotros para
realmente abarcarnos desde fuera
no siempre podemos
negarnos a ser
eso a lo que nos obliga
el mundo y sus amos
no siempre nos
acordamos o tenemos la fuerza
para resistir en el
lugar y evitar devolver el golpe que los hace vencer
sea como sea
gane quien gane
porque se alimentan de
violencia
y del miedo frente a la
violencia posible
pero durante
segundos a veces
minutos con suerte
horas tal vez en
algún extraño irrepetible estado de éxtasis
podemos no solo hacerlo
sino cristalizarlo
también
en unas líneas unos
trazos unas notas
y esos momentos
nos justifican
*
Friday, April 03, 2015
Comics y películas - Colección Salvat de Novelas Gráficas Marvel
Es innegable que para lo no iniciados lo más interesante de
las historietas (o lo único interesante tal vez) es que sirven como base para
películas. Por eso no es extrañar que los primeros números del coleccionable de
“novelas gráficas” de Salvat presenten personajes que han sido llevados al cine
o estén directamente relacionados con los argumentos de las películas de los
estudios Marvel:
Spiderman: regreso a los orígenes: acerca de Spiderman se
han hecho cinco películas, aunque ninguna tiene nada que ver con la saga de
Morlun y Ezequiel. Es una buena saga, bien escrita por Straczinsky y dibujada
por un Romita Jr. empezando su descenso pero aún cerca de la cima de su calidad
como artista. Se nota que los dos le tienen cariño al personaje y eso incide
siempre de forma positiva en el resultado.
Astonishing X-Men: Dotados y X-Men: Días del futuro pasado:
Dotados es la base de X3: La batalla final, aunque la película no le hace
justicia porque los AXM de Wedon y Cassaday es una de las mejores etapas de los
mutantes desde que los crearon hasta hoy. La película tiene también mucho de la
Saga del Fénix Oscuro, que también va a ser publicada dentro de la colección.
Días del futuro pasado es la base de, justamente, Días del futuro pasado,
aunque en la película cambiaron el protagonismo de Kitty Pride por el de
Wolverine por razones de marketing.
Avengers: Desunidos y Avengers: El enfrentamiento: ninguna
de las dos tiene nada que ver con la película de los Avengers. En
enfrentamiento zafa, pero Desunidos es una de las peores cosas que he leído en
mi vida. Si querían publicar la saga en la que se basa la película deberían
haber elegido la primera miniserie de los Ultimates (que se supone van a
publicar más adelante) pero supongo que querían empezar con los Avengers de la
tierra 616.
Iron Man: Extremis: la base de Iron-Man 3, mezclada con
otras sagas que nunca he leído porque la verdad es que no leí mucho de Iron
Man. No era un personaje que me pareciera muy atractivo antes de ser llevado al
cine. Tengo pocas historias suyas y ninguna que me parezca descollante.
Capitán América: El Soldado de Invierno I y II: la base de
la segunda película del Capitán América, mezclada también con sagas setenteras
que nunca he leído pero de las que tengo referencias, como El Imperio Secreto,
La Caída de Hydra o cosas así. Está muy bien escrita y aceptablemente dibujada.
Thor: Renacido: hay dos películas de Thor pero ninguna tiene
nada que ver con esta saga. Es una de las cosas más estas que he leído, un
ejemplo de narración descomprimida que pondría nervioso incluso a Brian Michael
Bendis. Creo que tardé cuarenta minutos en leer todo el tomo, y lo único
realmente bueno es la charla/enfrentamiento con Iron-Man. Los dibujos de Oliver
Coipel, muy buenos, eso sí.
Hulk: Gritos silenciosos: es la base de la película de Hulk
de Ang Lee, que a nadie le gusta pero yo la recontra banco como un valiente
esfuerzo de hacer una película de superhéroes con algo de profundidad
psiclógica. Además, la pantalla dividida me parece una manera inteligente de
emular los cuadros de historieta en el cine. El tomo es bueno, pero tratándose
del Hulk de Peter David me quedo mil veces con su etapa junto a Gary Frank.
Wolverine: es la base de la película The Wolverine (o
Wolverine Inmortal), aunque el comic, de una forma nada sorprendente, es diez
veces mejor que la película.
Daredevil: Renacido: la verdad, no me acuerdo de qué se
trata la película de Daredevil y no pienso volver a verla para refrescarme la
memoria, pero aparece el Kingpin y Elektra así que debe estar vagamente
inspirada en la etapa de Frank Miller.
No sé qué tan inteligente es eso, qué cantidad de lectores
puedan captar con esa estrategia, porque los espectadores que no son freaks no
tienen la menor idea de qué saga de historietas se han sacado los argumentos de
las películas, y a los que leemos comics nos importa que la historia y el arte
sean buenos, no que las sagas hayan sido llevadas a la pantalla (aunque si la
película es buena, mejor, pero no cambia la percepción de la obra original).
Sin embargo, sirva o no, se trata de una clara estrategia de marketing que
apunta a aquello a lo que siempre apunta el marketing: el nombre, la marca.
Para los lectores de comic lo importante, la garantía de calidad, suele ser el
autor, pero en el mundo del marketing la estrategia principal es la creación y
el refuerzo de la marca registrada y los productos terminan vendiéndose no por
su calidad sino por el peso de su nombre.
-
Tuesday, January 20, 2015
PREDESTINATIÓN – de los hermanos Spierig
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Una
película de ciencia-ficción que puede disfrutar cualquiera a condición de que
no sea un fanático de la ciencia-ficción. O sea, desde mi punto de vista como
fanático, un despropósito.
La
película está bien filmada, tiene buenas actuaciones, aunque el maquillaje
falla respecto a un personaje que debe verse de forma ambigua y no deja de
verse como una mujer.
No
están presentes los efectos especiales que uno tal vez espera de una película
de viajes en el tiempo (el puente Einstein-Rosen,
el círculo acuoso utilizado en Stargate
y en muchas películas más desde entonces, el túnel por el cual circula la TARDIS), sino que los desplazamientos
son automáticos, a la manera de un ilusionista: ahora lo ves, ahora no lo
vez... y un poco de viento, eso es todo.
El
problema no está en ninguno de los aspectos técnicos de la película, tampoco en
la morosidad con que está filmada, la lentitud del relato. En realidad, no hay
ningún problema que pueda ser definido como tal. El problema es mío, y de
cualquiera que haya leído mucha ciencia-ficción e investigado acerca del
género.
Dicen
que la ignorancia es felicidad, y debe agregarse que la ignorancia permite
también el disfrute y la sorpresa. Mucho más en mi caso porque, tratándose de
películas, le presto muy poca atención a los aspectos técnicos o la calidad
actoral y me centro casi exclusivamente en el argumento; entonces, para mí (y
para muchos otros, creo) ignorar el argumento es vital, cosa que en este caso fue
imposible porque los hermanos Spierig
tomaron una de las dos o tres paradojas más conocidas acerca de la teoría de los
viajes temporales (si no es, directamente, la más conocida; popularizada además
a través de un cuento de Robert Heinlein
que el film toma como inspiración directa) y la transformaron en un relato
cinematográfico super lineal. Todo lo lineal que puede ser un relato en el que
se la pasan saltando adelante y atrás en el tiempo, se entiende.
Antes
de los diez minutos de metraje ya sabía de qué iba la película. Con el paso del
tiempo iba creciendo la seguridad de que me estaban contando la paradoja sin
ningún agregado, sin ningún plus que justificara seguir mirando. Entonces
busqué críticas de la película en internet. No destripaban el argumento pero me
sirvieron para confirmar mis sospechas. Sin embargo, me quedaba todavía la
esperanza de la vuelta de tuerca final, de que hubiesen tomado la paradoja como
punto de partida para ir más allá. Y empecé a repetir en mi mente: “Si no hay
una vuelta de tuerca me voy a enojar mucho... si no hay una vuelta de tuerca me
voy a enojar mucho...”. Y al final me enojé mucho.
Entonces,
la recomendación es simple: si no sabés nada de ciencia-ficción, es muy
probable que la película te vuele la cabeza. Si sos un especialista en el
género, o has leído una buena cantidad de novelas, relatos o ensayos sobre
viajes en el tiempo, no te le acerques porque vas a salir decepcionado, o al
menos vacío, sin experimentar ni descubrir nada nuevo. Y lo peor que te puede
pasar cuando entrás en contacto con cualquier forma de arte es salir tal cual
como entraste, sin que nada cambie adentro tuyo, sin tener siquiera una nueva
idea, una nueva sensación, nada.
Sunday, January 18, 2015
Wednesday, January 14, 2015
Teeneage Mutant Ninja Turtles (2014) de Jonathan Liebesman.
La película es malísima.
La fui a ver porque mi hija quería saber “cómo se ven las
Tortugas en el mundo real”, tomando como “realidad” lo opuesto a “animación”.
Mi hija tiene 9 años, todavía no leyó a Platón ni a Phillip K. Dick y ni vio
Matrix, así que está bien que use la categoría de realidad con esa soltura y
esa ingenuidad. El mundo de los chicos es algo irrecuperable y yo pensaba
“¿Cómo quiere ver a las Tortugas en el mundo real, no vio las películas que
hicieron en los noventas?”. Y no, por supuesto que no, porque en los noventas
ella no era ni ese proverbial destello en el ojo de los padres del que hablan.
Yo tenía mi carpeta de primer año llena de stickers (que en esa época se
llamaban calcomanías) de las Tortugas, de la primera serie de dibujos animados,
cosa que no me imagino que pase con los adolescentes de hoy en día. Y no sólo
se trata de que la relevancia social de los personajes pueda haberse agotado
con el paso del tiempo sino que en esa época eran una novedad pero a esta
altura son un clásico y a los clásicos se les pide ciertas cosas, como calidad
y relevancia.
Lo único que rescato son los cambios visuales, que no sean
las cuatro iguales, que las dimensiones físicas, las caparazones y los adornos
que usan a la forma de vestido sean diferentes. Es un rasgo de caracterización
que bien podrían haber extendido a los diálogos y a las personalidades, pero se
ve que los animadores trabajaron más que los guionistas.
Los cambios argumentales son ridículos y me hacen recordar
algo que surgió en la época del Batman de Tim Burton, donde se mostraba que el
Joker, de joven, había sido el asesino de los padres de Bruce Wayne. Recuerdo
haber leído en algún lado reacciones contra esa manía de hacer que el villano
tuviera un papel importante en la génesis del héroe como si el sentido de la
historia surgiera de cerrar un círculo cuando, en realidad, el sentido surge de
tratar un tema que resuene en el público, tenga o no que ver con el origen del héroe.
Decían en esa época que, si se hiciera otra película de Superman, iban a
encontrar la forma de hacer que Lex Luthor fuera el responsable de la
destrucción de Kripton, por ridícula que fuera esa forma... y tal vez por eso
en Man of Steel no aparece Luthor y el villano es Zod que, si bien no hizo
explotar Kripton, sí asesina a Jor-El, valga una cosa por la otra.
Pero, volviendo al sentido, y haciendo referencia a un texto
que me causa reacciones negativas por motivos personales, Ricardo Piglia dice
que en un cuento debe llevar dos historias, aunque una sea como una corriente
subterránea que emerge a la superficie recién la final. No sé si estoy tan de
acuerdo con eso, pero sí creo que en una obra de arte narrativa (cuento,
novela, serie, película, historieta) debe haber dos componentes: la trama y el
sentido profundo, lo que se cuenta y lo que se quiere transmitir, las
peripecias y (en cierta forma, aunque no es tan así) la moraleja. Y esta
versión de las Tortugas Ninja no tiene nada debajo, nada importante que decir.
Lo peor de la película es eso: que no tiene un eje, un centro, una idea
rectora. No va a ningún lado, pero tampoco lo pretende, así que uno no sabe si
es impericia o fidelidad ciega a lo que en un principio se pretendió hacer. El
Doctor Who dice que no todo el que vaga está perdido... bueno, esta película
sí.
Si es por recomendar algo, recomiendo la película de
animación por computadora que dirigió en el 2007 Kevin Munroe: los personajes
humanos están diseñados de una forma superangulosa que borda lo grotesco, pero
al menos tiene un tema central (la familia) que le da unidad y sentido. Porque
ese es el quid, eso es lo que se le pide a una obra de arte y aunque una
película de las Tortugas Ninja apunte al mero entretenimiento sigue siendo cine,
y el cine es, a pesar de todo, un arte, así que no está mal pedirle lo mismo
que le pedirías a cualquier otra forma de arte.
Invincible – de Robert Kirkman, Cory Walker y Ryan Ottley (Image / Ovni Press)
Invincible es la otra gran obra de Kirkman,
junto con The Walking Dead. Y no podrían ser más
distintas. Mientras en The Walking Dead lo único fantástico, anormal, es
la presencia de zombies, Invincible está ambientada en ese mundo de
fantasía y ciencia-ficción que ya normalizamos como universo superheroico. En
las portadas, Kirkman se
hace autobombo poniendo la leyenda “Probablemente el mejor comic de superhéroes del
universo” (como una parodia-homenaje a los Fantastic
Four de Marvel y su leyenda “Los
mejores comics del mundo”) y yo no sé si en otras partes del
universo se harán comics, pero si dijera “Probablemente el mejor
comic de superhéroes del planeta” estaría totalmente de
acuerdo.
Kirkman es un fan, eso
es innegable. Y como fan sabe qué funciona y qué no, sabe qué cosas ya ha leído
tantas veces que lo cansaron y cuáles nunca ha visto, qué vuelta de tuerca
estaba ahí, picando como una pelota frente al arco sin arquero, pero nunca
nadie hizo el gol por interferencias editoriales y demás razones de marketing.
Y entonces él va y patea. La serie es eso: un golazo tras otro. No hay un solo
número “quieto”, un solo número intrascendente: el status de los personajes
cambia casi en cada página, los personajes se desarrollan de forma coherente y
sorprendente al mismo tiempo (lo que es jodidísimo de lograr) y prácticamente
todos son queribles (o al menos comprensibles) después de unos números.
Me hace acordar a otros
dos guionistas: Erik
Larsen (con cuyo
universo superheroico está muy emparentado: Savage
Dragon aparece
bastante en Invincible) y sobre todo Joss Whedon
(el creador de Buffy y quien mejor ha escrito a los X-Men después de Grant Morrison). Porque lo bueno
de Whedon es que es también es un fan, y se nota. En
los comentarios del dvd de Serenity (peliculón de ciencia-ficción
escrito y dirigido por Whedon)
él dice que, cuando creó la serie Firefly, no quería hacer algo que a los espectadores
les gustara sino algo que los espectadores pudieran amar. Y esa es, resumida al
máximo, la actitud de un fan devenido en creador. Y estoy seguro de que la
cabeza de Kirkman funciona igual.
Otra cosa que me gusta de Invincible es que toca casi todos los temas que
pueden tocar tanto la ciencia ficción como el subgénero de los superhéroes. Una
pequeña lista de los tópicos que se pueden encontrar en la serie abarcaría:
*Extraterrestres y
descendencia híbrida
*Viajes en el tiempo
*Universos paralelos
*Robots e inteligencias artificiales
*Hombres inmortales
*Viajes al espacio
exterior
*Zombies (zombies
mecánicos, para ser exactos)
*Clones
*Parásitos ladrones de cuerpos (body snatchers)
*Parásitos ladrones de cuerpos (body snatchers)
*Criaturas del centro de
la tierra (homenaje al Mole
Man de los Fantastic Four)
*Relación ciencia/magia
(en la búsqueda de la cura para la “enfermedad” de Monster Girl)
*Parodias a Star Trek (es casi un género aparte dentro de
la ciencia ficción actual)
Y respecto a los
superhéroes, los tópicos son todos: cualquier cosa que haya pasado en un comics
de superhéroes desde el número uno de Action Comics hasta hoy (la
identidad secreta, los poderes, el legado, el romance, el supergrupo, los
villanos), es usado, revisitado, sublimado, invertido, doblado hacia afuera
como un guante, llevado al paroxismo o resignificado en cada número.
Eso sí: a diferencia de la
media de los comics de superhéroes, Kirkman
muestra mucha sangre en sus historias, lo cual suma realismo
pero hace que Invincible no sea muy apto para niños. Es una serie para
adolescentes y adultos que no sólo disfruten la lectura sino que capten los
homenajes y las variaciones.
Guardians of the Galaxy – de James Gunn (2014)
Lo difícil de escribir una reseña
acera de esta película no es recomendarla sino estar a la altura, porque para
mí Guardians of the Galaxy fue una fiesta: una fiesta visual, una fiesta
de humor, una fiesta de acción copada, con ideas, no los típicos tiros y rotura
de huesos de las películas de acción convencionales.
Lo que, creo, jugó más a favor de
la película fue mi desconocimiento casi absoluto de los personajes. De hecho,
colecciono historietas desde los catorce años, a esta altura debo tener algo
así como nuevemil (decenas más, decenas menos) y si tengo cinco revistas donde
aparezca este grupo es demasiado.
Me refiero a que no son los
superhéroes onmipresentes, no son iconos. Y eso es positivo porque le da al
director más espacio y sobre todo más permiso para jugar con su interpretación.
Todos creemos conocer a la perfección a los iconos, aunque en realidad no sea
así, y eso genera un sentimiento de apropiación, de pertenencia, de “yo sé
quién es y cómo actúa tal personaje y por eso me jode que se comporte de una
forma distinta a la que imagino en mi cabeza”. Avengers, por ejemplo,
fue una película simpática, graciosa, con momento cómicos, pero no una comedia
hecha y derecha. Supongo que si Avengers hubiera sido claramente una
comedia de acción de la forma en que los es Guardians of the Galaxy,
medio mundo hubiera puesto el grito en el cielo porque, en cierta forma, con
esos personajes no se jode, son de todos, cualquiera que los conozca los siente
como propios.
La película es tan épica como
debería serlo cualquier película de superhéroes y cualquier episodio de una
serie de superhéroes (salvo, claro, que por algún motivo se trate de un
intermedio introspectivo). Es incluso más épica que Avengers, supongo que
por la escala: todo es cósmico y gigantesco. Eso le quita un poco de espacio a
la caracterización, los personajes son bastante arquetípicos, pero tienen la
complejidad justa para una historia de este estilo.
Hay un diseño de producción
soberbio: las naves, los vestidos, los lugares en los que transcurre la acción,
todo está super cuidado, es muy reconocible y funcional. Hay detalles
excelentes, como el diseño de las naves de los Nova Corps, que tienen la forma
de la estrella que es el símbolo de Nova, personaje que al final no llegó a
aparecer en la película.
Con respecto a la música, tal vez
el componente al que más relevancia le han dado las críticas, por un lado me
gustó mucho el rol central del “Awesome Mix 1” en formato cassette, pero por el
otro me quitó la idea de reivindicar ese formato en una novela, porque va a
quedar como una copia. Lo he dicho muchas veces: un escritor es un tipo al que
le roban las ideas antes de que se le ocurran, o al menos antes de que pueda
llevarlas al papel.
Mi hija vio por primera un
cassette en la pantalla del cine el día del estreno. Después le mostré algunos
que todavía tengo, de cuando era chico, en la casa de mis viejos, y creo que
todavía no capta del todo la idea de que de ahí salía música. Más allá de la
diferencia generacional, debería parecernos un milagro que salga música de
cualquier aparato, pero ese es otro tema.
Como protagonistas, tenemos a un
Chris Platt que he visto antes solamente en Her, un par de personajes
animados con voces famosas que ponen el humor y el desenfreno (Rocket Racoon) y
la ternura (Groot), y una Zoe Saldaña abonada a las películas de
ciencia-ficción y basadas en comics (Star Trek, The losers, Avatar), lo
que viene siendo bastante común: por lo general, el actor que participa en una
película de estos géneros lo hace en dos, tres, cuatro, hacia el infinito y más
allá, y no creo que lo hagan por la guita sino porque estos films tienen otra
vibración, otra relevancia, no dentro de lo que puede denominarse la alta
cultura, claro, pero eso incluso puede ser el mayor aliciente. La actitud,
citando al gran filósofo de nuestro tiempo Milhouse Van Houten, puede ser: “El
hecho de que los intelectuales lo critiquen me hace desearlo más”.
Los villanos están bastante bien,
y suma también la aparición de Karen Gillian, posiblemente la companion más
entrañable y extrañada del Doctor Who desde que se renumeró la serie, de
Eccleston para acá, y que ahora, después de salvar el universo media docena de
veces en la BBC, va a hacer de pelirroja tonta en una sitcom, tentada por la tv
estadounidense. Para que después digan que no es posible venderle el alma al
diablo.
QUÉ ES LA REALIDAD - por Alan Moore
TEXTO PROPUESTO PARA “HOLY SMOKE”
QUÉ ES LA REALIDAD
Este documento fue escrito para la tv por Alan
Moore, y constituye un buen pasaje introductorio.
La realidad, a primera vista, es algo simple:
la televisión hablándote es real. Tu cuerpo hundido en esa silla al aproximarse
la medianoche, un reloj haciendo tic-tac en el umbral de la percepción. Todos
los detalles interminables del mundo sólido y material rodeándote. Esas cosas
existen. Pueden ser medidas con un metro, un voltímetro, una balanza. Esas cosas
son reales. Y después está la mente, enfocada a medias en la tv, el sillón, el
reloj. Ese vínculo fantasmal de memoria, idea y sentimiento que llamamos
nosotros mismos también existe, aunque no sea parte del mundo mensurable que
nuestra ciencia puede describir. La consciencia es incuantificable, un fantasma
en la máquina, apenas considerada real, aunque en cierto sentido ese mosaico
fluctuante de percepciones es la única realidad verdadera que nunca podamos
conocer. El Aquí-y-Ahora demanda atención, está más presente para nosotros.
Desechamos el mundo interno de ideas como menos importante, aunque la mayoría
de nuestra realidad física inmediata se origina sólo en la mente. La tv, el
sofá, el reloj y la habitación, toda la civilización que los contiene, fueron alguna
vez nada más que ideas. La existencia material está enteramente fundada en el
reino fantasmal de la mente, cuya naturaleza y geografía permanecen
inexploradas. Antes de que la Era de la Razón fuese anunciada, la humanidad
había refinado estrategias para interactuar con el mundo de lo imaginario e
invisible: complicados sistemas mágicos esparcieron panteones de dioses y
espíritus, imágenes y nombres con los que etiquetábamos poderosas fuerzas
internas que nos convendría entender. Intelecto, Emoción y Pensamiento
Inconsciente fueron convertidos en divinidades o demonios que a nosotros, como
a Fausto, nos convendría conocer, lidiar con ellas, volvernos ellas. Las
culturas antiguas no fabricaban ídolos. Sus dioses-estatuas representaban
estados ideales a los que, después de meditar constantemente, uno puede
aspirar. La ciencia prueba que nunca hubo una sirena, un Krishna de piel azul o
el parto de una virgen en la realidad física. Aún así el pensamiento es real y
los dominios del pensamiento son el lugar donde los dioses irrefutablemente
existen, blandiendo tremendos poderes. Si Afrodita fue un mito y el Amor sólo
un concepto, entonces ¿vamos a negar los crímenes y gestos amables y canciones
hechos en nombre del Amor? Si Cristo fue siempre sólo ficción, una Idea divina,
¿eso invalida el cambio social inspirado por esa idea, hace a las guerras
santas menos terribles, o al mejoramiento humano menos real, menos sagrado? El
mundo de las ideas es en ciertos sentidos más profundo y verdadero que la
realidad; esta televisión sólida es menos significativa que la Idea de la
televisión. Las Ideas, a diferencia de las estructuras sólidas, no perecen. Perduran
inmortales, inmateriales, en todas partes, como todas las cosas Divinas. Las
Ideas son un dorado paisaje salvaje por el que vagamos ignorantes, sin un mapa.
Tené cuidado: en el análisis final, la realidad debe ser exactamente lo que
pensamos que es.
---
FUENTE: http://homepages.tesco.net
LA REVOLUCIÓN ES AHORA - por Grant Morrison
Comics.
Justo cuando pensabas
que te la habías arreglado para dejarlos atrás, ahí están, humeando cual Saigón
bajo una podrida niebla de agria tinta de smog. Esas calles atestadas de
extraños hombres de caricatura con ojos de niño, haciendo aparecer cosas
de la nada, ‘por dinero’. Fiolos de la imaginación con sus barbas de drogón y
cabezas afeitadas y sus voces chistosas y las estúpidas opiniones pagadas de sí
mismas que rebuznan en cada oreja desprevenida. Esta ciudad volteada patas
arriba, embrujada por lo brillante, dañado y trastornado, donde la palabra
‘genio’ se estampa sobre cada bolsa de basura sin importar qué haya dentro.
La nauseabunda,
estática densidad del ‘mainstream’, la pomposa Generación-X salida de la
escuela de arte quejándose de ser ‘alternativa’. Y todos los cansados pececitos
con caras raras, alimentándose uno a otro en piscinas menguantes de barro y
hierba mala. Nadie se digna ni siquiera a mirar cómo el frenesí de la extinción
se interpreta a sí mismo en un repugnante revoltijo de recreaciones
nostálgicas, regurgitaciones afiebradas. El agua llenándose de espuma roja y
azul y amarilla hasta que quieras vomitar sólo para añadir algo al desastre.
Comics.
Ahí están de nuevo,
como una mala fantasía sexual que le contaste a tu doctor en confidencia y
ahora él llamó a la policía...
Afrontémoslo, todos
hemos despertado alguna vez sintiéndonos raros acerca de los comics, ¿no?
Avanzada la noche y cubiertos de sudor como burros, ¿mmm? Pensando en
esqueletos a las 3 de la madrugada. Rumores húmedos del Ello: ¿de verdad cae el
telón para todo lo que nos preocupa? ¿Somos genuinamente tan raros como para
mostrar nuestro rostro en público? ¿Por qué siempre estamos cargando una bolsa
de plástico?
¿Por qué, de hecho,
intento escribir ‘algo positivo’ acerca de la viabilidad del negocio de los
comics cuando todos saben que las ventas están cayendo más rápido que Lucifer
desde las almenas del cielo? ¿Qué resta por decir acerca del horroroso declinar
al lecho de muerte de lo que fue una vez el vivaz pequeño de la Edad de Oro que
se convirtió en el niño con ojos asombrados de la Edad de Plata y el
adolescente hosco, brillante y frustrado de la ‘Edad Oscura’ que recién ha
terminado? Es tan fácil aceptar la sabiduría heredada de que somos grotescos
culturales marginados rondando los límites de la realidad. Todos SABEN que los
comics son para retrasados, ¿verdad?
Pero imaginame con mi
máscara de Anthony Robbins por un día. Desnudo, sin vergüenza y viniendo no a
enterrar a los comics sino a alabarlos hasta que chillen como cerdos.
Observá el Rictus Neuro-Lingüístico que ocupa mi cara mientras te miro a los
ojos y te digo que no hay NADA MAL con la ‘industria de los comics’. De hecho,
podemos tener un nuevo boom de los comics ACÁ y AHORA y lo tendremos, lo
queramos o no.
Aquí tienen sabiduría:
el negocio de los comics, como muchos otros, ha estado atravesando un enorme
proceso cíclico desde los 1930s. Si lo mirás a largo plazo, los booms de
crecimiento y las caídas hacia la ruina vienen y van como las poblaciones de
caribúes, tan fácil es predecirlos y prepararse para ellos como lo son el
cambio de las estaciones o las fases de la luna. Ahora estamos atravesando el
túnel de la típica ansiedad glacial de fin de siglo cuando las reconfortantes
retiradas hacia estilos y actitudes del pasado han estado brevemente en boga.
Dentro de seis meses, con el siglo pasado retirándose hacia las nieblas de la
memoria, esta solución a corto plazo al problema de mantener a flote los comics
tras el reciente desplome parecerá agotada y cínica, como un viejo Don de la
Mafia deshojando el álbum Familiar una y otra vez, dándose cuenta de que ha
matado a todos los que aparecen en las fotos.
En este deprimente
futuro de circuito cerrado ‘El Mercado’ es descrito como un puñado de
opinólogos solteros que se están quedando calvos, criados entre algodones como
asquerosos bebés adultos mientras toman como un bocado a deshora algunas buenas
emociones chapadas a la antigua en cuatro colores diseñadas para hacerlos
sentirse normales. Llevá este escenario espantoso a sus límites y toda
esperanza está perdida; los dinosaurios del medio sacian su monstruosa lujuria
caníbal hasta que al final cada idea reciclada es reducida a pasta entrópica y
el último de los titanes cae, muerto de pura falta de sentido.
Es una imagen
descorazonadora pero, por suerte, hay varios caminos en el zigzagueante Jardín
de Destino y probablemente todavía haya tiempo de evitar esta ruta en
particular hacia la perdición si dejamos de ser tan miserables.
La verdad es que a la
mayoría de las personas realmente le GUSTAN los comics y estarían felices de
leerlos si les dieran material hecho a la medida de sus gustos. He realizado
esta sencilla prueba con peluqueros, contadores, artistas marciales, drogones,
anarquistas, maestros, doctores, dentistas y demás, a cada lado del camino.
Incluso el peor de los
comics de superhéroes es a menudo más inteligente, más adulto y más sofisticado
que el culebrón, el disco de dance o el show de preguntas de TV promedio. Si
las historietas fueran tan fáciles de conseguir y tan agresivamente promovidas
como los CDs, DVDs, revistas de estilos de vida y juegos de computadora, serían
consumidas en las mismas cantidades, créanme.
Los videojuegos no van
a matar a los comics más de lo que la TV puede matar a las películas (y siempre
que alguien saque a relucir el argumento de que la pantalla de computadora es
el reemplazo de la página impresa, decíle que no podés agarrarte un cáncer por
sentarte demasiado tiempo frente a una historieta). En este mundo supercargado,
hiperkinético, de soluciones rápidas, la gente quiere ser constantemente
entretenida y tomará el entretenimiento en cualquier forma que se le ponga al alcance,
incluyendo comics (portátiles, fáciles de leer, brillantes, llamativos y como
mínimo igual de divertidos que la mayoría de las novelas, programas de TV o
películas). El archivo de comics tiene 60 años de espesor, es ya vasto,
ecléctico e inspirador –va desde ganadores del premio Pulitzer hasta
blockbusters sin cerebro pasando por cada matiz posible- y el potencial para el
futuro es todavía más grande. Simplemente, acá hay algo que cada uno puede
disfrutar. Lo que significa que ya es momento de que la ‘industria’ y el fandom
arrojen por la borda la vergüenza adolescente auto-conciente que todavía flota
sobre la noción de disfrutar de las historietas. No tengo nada contra el rincón
de los coleccionistas en el mercado de compradores de comics –nadie, después de
todo, condenaría a los deportes o la industria discográfica como paraísos de
imbecilidad eterna basado en la obsesión de aquellos pocos entusiastas del
núcleo duro que sellan y catalogan cuidadosamente sus programas de fútbol y
vinilos raros- pero haríamos bien en dejar de confundir a los coleccionistas
con ‘el mercado’.
Lo que significa, ¿por
qué deliberadamente apuntamos a un nicho menguante de consumidores cuando el
‘mercado’ REAL es más grande DE LO QUE HA SIDO NUNCA? Es un momento donde las películas
llenas de efectos especiales y una generación de directores amamantados por
Marvel y DC han tomado ideas que una vez estuvieron sólo al alcance de los
nerds de los comics o la ciencia ficción y las han emplazado en el corazón
chirriante de horno de fundición de la cultura de masas – Buffy, Angel, The
Matrix, X-Files, Playstation, Pokemon, historietas, todo se vuelve Uno dentro
del borroso brillo diurno de los ruidosos Medios Populares supercalentados.
¿Entonces por qué no habríamos de reclamar nuestro asiento en la mesa global,
agitando orgullosamente nuestros comics, nuestras obras maestras, nuestras
exhibiciones de angustia adolescente, nuestros brillantes desvaríos, nuestras
obscenidades, nuestros tratados filosóficos y nuestros gloriosos dibujos? ¿Por
qué estamos abatidos e ignoramos deliberadamente todos esos rostros hambrientos
en la calle y en los trenes? Millones de ellos. Naciones enteras de
consumidores ansiosos.
AHÍ MISMO ESTÁ EL
MERCADO. Los buenos tiempos están justo a la vuelta de la esquina... si vamos a
molestarnos en caminar esa distancia.
No hay problema con el
talento. No hay problema con el mercado. El problema yace sólo en el área del
marketing. Si a la gente se le puede hacer creer que los productos de Pokemon
son copados, se les puede hacer coleccionar Green Lantern. Si se puede hacer
que tomen en serio a Harry Potter, se los puede hacer tomar en serio a Warren
Ellis. Necesitamos personas que puedan venderle comics al público. Necesitamos
gente en las editoriales y posiciones gerenciales, personas con un poco de
orientación, mucho dinero y la misión de poner estas revistas en la arena de la
cultura popular de masas.
Confiá en mí: según
las leyes de la progresión cíclica, los comics están a punto de volverse
‘copados’ de nuevo. Unítenos y ayudá a apresurar el proceso de inventar maneras
de promover los comics que nos gustan a todos y hacerlos llegar a las manos de
las personas que quieren leerlos. Pronto vas a ver más y más artículos e
historias acerca de las historietas y sus creadores en la prensa mainstream.
Habrá un interés creciente del público hacia los superhéroes, mutantes, freaks
y parias. Las historietas atraerán a una nueva audiencia curiosa y empezarán a
vender en números inesperados. Esta ola de interés del mainstream y ventas
altas que se avecina será incluso más grande que la ocurrida a mitad de los 80s
y principio de los 90s, pero no durará más que aquella, de ninguna forma, a
menos que pensemos formas de cultivar y conservar a la nueva audiencia.
Esto va a pasar con o
sin tu apoyo pero ¿no sería bueno si, cuando el mundo llegue a tu porche de
nuevo, encontrara a una industria de la historieta confiada, diversa e
innovadora con un ojo en el futuro, en lugar de a una muchedumbre de nerds
quejosos y divididos que no pueden esperar para retirarse a las sombras y
empezar a refunfuñar de nuevo cuando los reflectores se aparten? ¿No sería
bueno si esta vez pudiéramos usar el boom y construir un nuevo contexto para la
apreciación más amplia de TODOS los tipos de historietas? En una cultura cada
vez más dominada por la imagen no debería ser tan difícil.
Yo tengo mis propios
planes. ¿Y vos?
Es simple: si
realmente odiás los comics tanto que querés verlos morir, entonces seguí
llenando los foros con bilis frustrada e ignorante (he estado leyendo alguna de
esas cosas y un montón de los tipos que aparecen ahí necesitan irse a la cama
con alguien o hacer algo de meditación). Si no es así, vamos a decretar un cese
al fuego momentáneo para evaluar maneras de reconstruir el perfil completo del
medio de los comics.
La responsabilidad es
nuestra; todos sabemos qué tan horribles y qué tan porquería son los comics.
Todos hemos oído la cansina vieja canción de asco autoprovocado durante
suficiente tiempo y está empezando a volverse un completo embole. Si creés que
no hay esperanza entonces por favor andate a la mierda, morite sin hacer ruido
y probate a vos mismo que tenías razón.
En cuanto a mí, quiero
que los creadores de comics sean tan grandes como las estrellas de rock. Quiero
que las historietas sean reseñadas por el mainstream. Quiero que a todos los
fans de los comics copados, inteligentes y amistosos se les dé el respeto que
merecen. Quiero que los comics se unan de nuevo a la raza humana después de
haber pretendido por mucho tiempo ser el idiota de la aldea global.
Me han escuchado,
hermanos y hermanas en la desesperación. ¿Recuerdan esa mierda que creyeron
honestamente porque pensaban que Stan les estaba hablando a USTEDES en persona
y no sólo aprovechándose de cada idiota con 12 centavos para desperdiciar en el
origen de Spider-Man? Piensen en el poder, piensen en la responsabilidad y
dense cuenta, por encima de todo, de que si queremos un medio de los comics
próspero, desbordante de obras creativas en cada género y no-género, si
queremos representar a un campo cuyos talentos imaginativos y trabajos
agradables sean la envidia de cada ser humano cuerdo y civilizado, entonces
NOSOTROS mismos debemos colocar las piedras basales del paraíso.
Y afrontemos con un
rostro más aguerrido que los Hombres de Neanderthal –esos pocos cientos de
miles a quienes genuinamente nos preocupa esto- la verdad de que REALMENTE
nosotros podemos ser todo lo que se está interponiendo entre la historieta y su
profetizada extinción, así que mejor empecemos a usar nuestra poderosa
imaginación y a pensar rápido.
Junto con un número
creciente de otros creadores y fans, creo que es tiempo de ser militantes si de
verdad estamos preocupados por lo que implica la caída en picada de las ventas.
Creo que es tiempo de deshacerse de las viejas imágenes negativas y
limitaciones autoimpuestas que han dejado a la historieta acurrucada en un
rincón de la cultura como una flor que no se da cuenta de lo hermosa y deseable
que sería si tan sólo se elevara, se irguiera, se sacara los lentes y le
SONRIERA a la gente por una vez.
¿Son los gerentes
contables y las adolescentes que vegetan frente a Ally McBeal o el último
lanzamiento en DVD menos ‘imbéciles’ que el fan de los comics que, camino a
casa, oculta su perversión dentro de una bolsa para consumirla a puertas
cerradas? ¿Son los fanáticos exagerados de Britney Spears menos exagerados que
los fanáticos exagerados de los Avengers? ¿Por qué la gente toma en serio a
Lara Croft pero no a Superman?
No me he sentido
imbécil o tonto desde que tenía 17 años. No me siento marginado o fuera de moda
ni tampoco debería sentirse así nadie más en esta pujante sociedad multiplex.
¿Cuándo las personas exitosas, creativas e inteligentes dejarán de pensar en
ellos mismos como outsiders aniñados y empezarán a relacionarse con los altos
riesgos del mundo real?
Despierten, chicos y
chicas fans.
¿Acaso no quieren
dominar el mundo?
© Grant Morrison
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FUENTE: www.newsarama.com
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