Thursday, November 25, 2010

Murciélagos


---------------------------------------------------

Son las 2 de la mañana, acabo de terminar de ver El club de la pelea, fácilmente mi película preferida, y estoy terminando también la semana más rara de mi vida.
Tuve que cambiar de departamento porque se me metió una colonia de murciélagos en el departamento en el que vivía. No uno, no dos, no diez... una colonia, unos trescientos bichos. Hace dos semanas que estamos aguantando en la casa de mi suegra mientras encontramos donde vivir, y tratando de entender qué carajo pasó. Los de Chasqui no saben bien qué decirnos pero sí nos dejaron en claro que en 35 años no habían visto nada igual: toda la colonia se mudó a un lugar habitado. Es increíble. O es un gualicho o es una de esas cosas extrañísimas que me pasan a mí nomás.
Igual, de esta experiencia saqué varias cosas: primero, mi relación de pareja está bien, podemos tener nuestros problemas pero en semejante lío (bichos horribles atestando la casa, tener que mudarse sin tiempo ni plata, caer en una casa de cayetano, todos los problemas organizativos aparejados) una pareja en la que estuviera todo mal hubiera explotado. Y otra: los dos días que tuve que laburar desde que esto empezó me sentía mal pensando en todo lo negativo, pero en el día, mientras tenía que sacar nuestras cosas de departamento lleno de muciélagos durmiendo, no me sentía mal, hacía lo que tenía que hacer y listo, así que me dí cuenta de que una de las muchas frases que le robé a mi hermano Damián se aplicaba. "Es la que va". Siempre que encató esa frase. No habla de moral ni de lo bueno o lo malo, sino de lo pertinente en una situación dada: cuando las papas queman hacer lo necesario "es la que va", cuando hay tiempo que perder podés ponerte mal y pensar boludecer, pero "la que va" es actuar, solucionar lo que sea posible solucionar.
Espero seguir estando a la altura de las situaciones imprevistas en el futuro, ahora llegué a matar murciélagos en vuelo de una trompada, y no sé cuántas personas pueden decir eso.

-

Sunday, November 07, 2010

No cambia nada y cambia todo

Cuando salía de la adolescencia y me planteaba por primera vez dedicarme a escribir mi razón principal era que no servía para otra cosa. Hoy puedo decir que escribo porque crear es la única actividad humana a la que le encuentro sentido.
A nivel de las consecuencias no cambia nada porque el resultado de ambos razonamientos es el mismo: seguir escribiendo. A nivel interno, lo cambia todo, me hace ser más feliz, sentirme más realizado y comprometido con lo que hago, cambia su dimensión, su profundidad, su espesor existencial.
Es como estar en una relación porque creés que tu pareja es la única persona a la que le podés resultar atractivo y de pronto darte cuenta de que lo hacés porque es la única persona que te hace sentir algo. No cambia nada y lo cambia todo.


-