Saturday, July 21, 2012

Anonymous – (o la redención) de Roland Emmerich


Shakespeare da para mucho. Por lo menos da para ser el tema central de dos de mis películas favoritas (ésta de la cual hablo y Shakespeare in love, o Shakespeare apasionado, como la tradujeron en Argentina) y es uno de los personajes recurrentes en uno de mis comics favoritos (Sandman). Y todos tratan más o menos el mismo tema: quién era Shakespeare, de dónde sacaba sus ideas y por qué un día dejo de escribir y volvió a su pueblo natal a vivir en el anonimato y morir.
Shakespeare es en sí mismo una paradoja: un vacío de datos biográficos sustentado en la masa más apabullante de genialidad literaria que se pueda imaginar. Shakespeare es un poco como Borges en el sentido de que casi todos saben quien es pero casi nadie lo leyó, y también es un poco como Borges porque leerlo es una mezcla de felicidad estética absoluta mezclada con la pena y la rabia de saberse incapaz de llegar nunca a esas alturas, a esos niveles de virtuosismo y a esa posibilidad de maravillar sólo con palabras. Y algo de esa sensación se expresa en la película, representada por el coro de escritores que, en el teatro, observan sus obras y las comentan.
La teoría de que el autor de las obras que se le endilgan a Shakespeare fue un noble, un erudito, es conocida y se presenta a pocos segundo de iniciado el metraje, así que no estoy destripando la trama ni adelantando sorpresas. Pero el guión da un par de giros más que entran en el terreno del melodrama y llevan la historia a lugares insospechados que es mejor preservar. Es un guión inteligente y similar a un rompecabezas, que entrelaza la política, el romance, la mera venganza por odios antiguos, el adulterio, las mentiras y secretos, y se debe estar bastante atento a la hora de verla para poder relacionar todo a la primera.
Después de melodramas de ciencia ficción (Stargate, Día de la Independencia), melodramas patrioteros yankis (El patriota) y melodramas obre el fin y el principio de la humanidad (10.000 AC, 2012, El día después de mañana), Roland Emmerich ha hecho por fin algo que requiere un poco más de atención, en varias acepciones de la palabra. La reconstrucción de época es maravillosa, aunque falla en los planos abiertos de las ciudades y castillos (se ve a la legua que es CGI) y en la única escena de “acción”, donde los varios fogonazos de mosquete parecen salidos de una película de tiroteos militares de Michael Bay, pero en general es un film de lo más digno.
Lo que sí es extraño y descoloca es la ambientación contemporánea del principio y el final: la película abre y cierra con las palabras de un actor/especialista o lo que sea, declamando acerca de la vida de Shakespeare dentro de un teatro. No es que esté mal. Al principio funciona. Al final es lo más anticlimático que he visto en mi vida, no tanto por las palabras de hombre sino porque la película, cabalmente, cierra con el público poniéndose de pie y yéndose, lo que queda horrible. Y el otro detalle negativo de ese marco contemporáneo es que no se sostiene a lo largo del relato: la película empieza y termina así pero en el transcurso de la película no se vuelve a tomar contacto con ese plano temporal moderno, no vuelve a aparecer, no hay nada, ni una voz en off siquiera, que nos  recuerde que supuestamente estamos viendo una representación mediatizada por la voz de un tipo canoso y barbudo con pinta de profesor de literatura jubilado que miraba con mayor atención a sus alumnos que a sus alumnas.
Pese a sus errores, el film suma muchos puntos por el tema, por tratarse de Shakespeare, y por dar una explicación inteligente de quién pudo haber sido y un pantallazo de sus obras y de la reacción del público ante ellas.
Shakespeare es un grande. También es algo así como un cliché y una marca registrada, pero no hay que dejar que eso empañe su grandeza. Quien lo lea va a conocer la diferencia entre un autor que merece su gloria y otro que la compró con favores o fue elevado por simpatizantes o amigotes con poder para imponer un canon.
Léanlo. Es imposible que se arrepientan.



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1 comment:

Anonymous said...

hola cristian, me entere por la comunidad friki, de parte de tu hermana, que buscabas dibujante. yo soy de neuquen y quiero hacer un manga tipo comicbook. estoy juntando gente... por si te interesa te dejo mi e-mail: ciron_89@hotmail.com
face: ciron ibañez