Star Trek Into Darkness – de
J.J.Abraham
He leído varias crítica acerca de
esta película y la cuestión principal parece ser su relación con la anterior:
si es mejor, peor o igual de buena que la Star Trek que recomenzó todo. Mi
opinión es que están al mismo nivel de entretenimiento, y que funcionan también
en la medida en que el espectador conoce lo que debería pasar (y de hecho pasó
en la línea temporal original) y que en estas películas es modificado,
alterado, llevado por otros caminos.
Yo, la verdad, conozco Star Trek
II, La ira de Khan, más por referencias que de forma directa. He visto partes
de la película pero nunca la vi entera. Y, por supuesto, he visto y leído
parodias y homenajes en miles de lugares, y he leído la sinopsis varias veces,
así que sé qué es lo que pasa en el film porque forma parte de mi cultura
básica nerd y por eso disfruté las conexiones, a veces sutiles, a veces
contundentes, pero la mayoría de las veces explicadas en misma trama o en los
diálogos, por lo que no pueden haber pasado desapercibidas para nadie.
La película es muy buena, tiene
un ritmo envidiable, mucha acción, buenas actuaciones y una construcción
acertada de los personajes, que terminan siendo absolutamente queribles.
Lástima por Anton Yelchin, que no hace casi nada y además pierde la
particularidad que tiene en Star Trek de ser un genio adolescente porque nunca
hacen referencia a eso, que pasa por ser la característica que lo hace
destacarse del resto. En contrapartida, todos los demás personajes que vienen
de la serie original tienen más diálogo y más tiempo en pantalla que en la
película anterior, esta vez Scotty realmente se ve y suena como Scotty y la
excusa para hacer aparecer a Leonard Nimoy es buenísima: pura lógica.
*
Mirror Mirrorr – de Trsem Singh
Me dejó patidifuso. Es tierna, es
graciosa, es colorida, es incoherente, es feminista, es autoconsciente, es
confusa, es oscura, es ridícula. Todo eso por partes. No la ligué del todo
hasta que al final empezó el númerito musical y vi el nombre del director, y entonces
se encendió en mi consciencia un cartel de neón que decía: Bollywood!!!
Los hindúes son así, qué se le va
a hacer.
¿La recomiendo? No sé, la verdad.
Si sos una chica de entre 13 y 20 años y no hay nada más que ver en la tele,
capaz.
Lo único que realmente me pareció
un hallazgo es la idea de que la reina obsesionada por la belleza expulse del
reino a los enanos porque los considera feos. Que yo sepa, eso no está en el
cuento original y es de una lógica y una elegancia impecables.
*
The Wolverine
No tengo idea porque le pusieron
Wolverine Inmortal. Incluso debería ser al revés, porque el chiste del
argumento está precisamente en que por un tiempo su factor de curación se va,
puede ser herido y, por lo que sabemos, morir.
Me sirvió para darme cuenta de
que he acentuado mal todos los nombres japonenes que he leído en comics de los
X-Men desde los 14 años. Al parecer, la japonesa es una lengua con
predominancia de palabras esdrújulas (esa es la conclusión que saco así, a
vuelo de pájaro).
La Mariko fílmica es demasiado
hermosa y demasiado joven comparada con su contrapartida en el comic, que fue
dibujada por Frank Miller, Paul Smith y todos los que los siguieron como una
cuarentona cachetona y no cómo la veinteañera de rasgos finos que aparece en la
película. Tampoco es que me esté quejando.
Pasa un poco como en Star Trek:
conocer la historia original sólo sirve si disfrutás las desviaciones, pero
creo que, en este caso, si no tenés idea de nada es incluso mejor.
*
Metegol – de Juan José Campanella
Fui a verla sin ganas. Y la
primera parte, el primer acto, digamos, todas mis malas perspectivas estaban
fundadas. Todo muy trillado, naif y tirado de los pelos, personajes sin vida,
arquetipos que servían para apoyar sobre ellos la trama. Pero cuando los muñequitos
de metegol cobran vida la película hace exactamente lo mismo.
Es cierto lo que dicen, que no es
necesario que te guste el fútbol para que te guste la película. De hecho a mí
no me gusta el fútbol y me gustó la película. Porque lo que importan son los
chistes y muchos de ellos se hacen a costa de fútbol, no sólo a partir de sus
idiosincrasias. Y los muñequitos sí, son arquetipos, pero ¿qué otra cosa podés
esperar de unos muñequitos? Ese el chiste: el cliché queda mal cuando se lo
aplica a seres humanos, pero aplicado a cosas que fueron hechas para ser de
cierta manera y de una sola manera, funciona muy pero muy bien.
Recomendable casi a un 100%.
Salvo ese primer acto, algunos chistes demasiado gruesos para mi gusto y el
personaje femenino, cuyos parlamentos se basan en repetir cuatro o cinco veces
la misma frase o el mismo monosílabo, la película es un golazo (cuac!).
*
Pacific Rim – de Guillermo del
Toro
Esperaba más. No es mala película
pero yo esperaba más.
Leí por ahí que su principal
cualidad es entregar nada más ni nada menos de que lo ofrece: robots gigantes
contra monstruos gigantes. Pero, siendo un afano descarado a Evangelion que es,
forzosamente se siente la falta de profundidad, de metafísica, de contenido
simbólico o alegórico. Lo del lazo neuronal y compartir los recuerdos con el
compañero piloto no alcanza, es trillado y melodramático o, como mínimo, no
está bien aprovechado.
No me gustaron para nada los
monstruos flúo. A lo mejor en 3D quedaban mejor, pero a mí me parecieron
ridículos. Y, sobre todo, hubiese preferido que fueran animales instintivos
atacando para comer o defendiendo su territorio, no clones aliens del espacio
exterior creados por una raza inteligente. Los esperaba bien lovecraftianos,
bien primordiales. Pero eso suele pasar cuando esperás cosas: terminás
decepcionado.
Espero que en la segunda parte
haga una de dos cosas: o que le agregan capas de significado o que reduzcan las
escenas de interacción humana al mínimo y nos den dos horas de peleas robóticas
sin respiro.