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Detesto el fanatismo del fútbol, el triunfalismo, el concepto de que podés hacer las cosas para la mierda pero si al final ganás todo queda justificado. Y todo eso se encarna en la figura vergonzosa de Maradona, un tipo que está donde no debería estar y que vive de los triunfos pasados en lugar de hundirse en su actual inutilidad técnica y falta de don de gente.
Aparte, mentiroso. Habla de planteo táctico cuando lo único que debe hacer como director técnico es dejar la pelota en el césped y decirle al equipo "Jueguen muchachos"; habla de ganar con honores frente a un gran equipo cuando Uruguay casi no se movió en la cancha.
Por lo general no me cabe joder la felicidad de los demás. Si mucha gente es feliz por un triunfo deportivo y eso no me provoca ningún inconveniente real, no me surge ponerme en contra. El fanatismo por el fútbol me parece tan pelotudo como a muchos debe parecérselo mi afición a las historietas. Cada uno encuentra entreteminiento y belleza donde puede. La joda es que cada triunfo de la selección éste gordo ridículo lo convierte en un triunfo suyo, en contra de toda verdad, de toda lógica. Por eso esperaba que Argentina quedaba afuera del mundial.
1 comment:
Comparto tu opinión, y me parece increíble que no haya comentarios de esta bitacora, "hoy mis jugadores me consagraron como entrenador" dijo Diego, otro ejemplo de: "ganar no importe como" es Bilardo "pincha pincha", otro "sabio del futbol" en la Argentina, siento verguenza ajena. Saludos desde Perú.
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