Wednesday, January 16, 2008

Villancicos Vrutales

La frase
un hombre es todos los hombres
funciona en ambas direcciones

la humanidad entera
es un ser conciente que un día morirá

cuando eso ocurra
quedarán las ciudades
como nuestro esqueleto colectivo
reduciéndose con lentitud de hueso
a polvo y salitre

quedará una línea inútil
circular e infinita
formada por cables
de todo largo y grosor
como un sistema nervioso vacío de impulsos

la atmósfera será nuestro ataúd
cuando la ciudad ya no lata
como late una ciudad
cuando un país ya no respire como respira un país
y la Tierra no mire
ya nunca más
como mira la Tierra

*

Yo no estoy en ningún lado

un nombre y un número ocupan los renglones
de ciertas hojas escritas

hay una firma en el extremo oficial
de esos renglones imagino
tal vez un sello

pero yo no estoy ahí

está bien que así sea
ahora lo veo

sería triste dejarme atrapar

valoro por fin mi fluidez
tras años de intentar inmovilizarme
en un rol en una imagen en un carácter
buscando la seguridad
de lo inamovible

pero no soy una roca
no soy un árbol petrificado
caído en medio del bosque

ya petrificarán un rasgo mío
quienes elijan recordarme
cuando desaparezca

o no

o tal vez nunca desaparezca del todo
y la muerte sólo me haga
un poco
más fluido

*

LOS VIEJOS

I
La vejez
tiene poco que ver
con la edad

Un cuerpo entrado en años
habitado por una conciencia
que vive plenamente
libre para elegir su rol en el mundo
sin miedo a la novedad
no es un viejo

II
Los viejos se hacen viejos
en sus cabezas
se hacen viejas sus ideas
sus emociones
no evolucionan como deben
se esclerosan
y contrario a lo que ocurre con una articulación
no hay medicina que destrabe un cerebro

III
El desfase es la materia primordial de un viejo

Podés verlo
sin necesidad de microscopios
te lo embarran en la cara
cada vez que abren la boca y dicen
que las drogas matan
los homosexuales están enfermos
o peor
son pecadores
que antes no se veía esta clase de cosas
y todo ha cambiado para peor

IV
Un viejo es un agujero negro
se nutre de la luz que lo rodea

Es una esfera de vacío atrayente
el pasado es su centro

V
Los viejos
quedan atrapados en un momento
y no se mueven de ahí
cristalizan ese pasado
que es para ellos una Edad de Oro inmutable
envejecen desde ese día
dejar de percibir lo que ocurre hoy
como el presente
experimentan la sensación de vivir
un futuro horrible
amenazador

VI
Un viejo no tiene frente
lo veas por donde lo veas
es una espalda

VII
Los viejos no viven

Se quedaron en el mundo
a esperar la muerte

VIII
Los viejos recuerdan en lugar de vivir

La memoria es un momento cercano a la muerte
el tiempo se detiene para recordar
estamos en dos lugares y dos tiempos
cuerpo y mente cada uno por su lado

IX
No es agradable pensar en ellos
pero desviar la mirada
cuando el futuro se cruza en tu camino
es la forma más segura
de chocar directo contra él

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Poemas leídos por quien esto suscribe el 30 de diciembre en los Villancicos Vrutales II.
No los colgué antes porque esa misma noche perdí mi pen-drive con los últimos 6 meses de laburo y tuve que rastrear y corregir todo. Perdí tres inicios de novelas, una historia de mi familia de la que ya llevaba escritos a mis abuelos maternos, imágenes para ilustrar artículos sobre historietas, etc. Por suerte tengo todo en papel y será cosa de tipiar de nuevo nomás.
Hago extensiva la advertencia de Tomás Watkins: "El pen es para transportar datos, no para usarlo como un disco duro".
De esa noche, ya que estamos, tengo que rescatar los poemas del amigo Héctor Kalamicoy (una maravilla, el probervial "cross a la mandíbula" que pregonaba Arlt), y Volva, una banda con todas las pilas que nos gustó a todos los que estábamos en la mesa aunque tenemos cada uno gustos musicales muy diferentes. Mucha fuerza, mucha onda entre los integrantes de la banda y un kilombo memorable con sólo tres instrumentos. Uno de mis amigos llegó a preguntar si había vuelto Nirvana.

1 comment:

C.E said...

¡Qué pena que no te escuché, y eso que estaba pero vaya uno a saber en qué planeta! Porque están buenos tus poemas. No nos conocimos en esa oportunidad, habrán otros Villancicos.

Saludos,
Ceci