Friday, October 29, 2010

Néstor Kirchner Q.E.P.D.


Falleció Néstor Kirchner. Mucha gente se sorprendió, se puso mal, no entendía nada. A mí, la verdad, no me movió un pelo. Desde la muerte de mi viejo y hasta que otra persona cercana a mí muera estoy seguro de que nada me va a mover un pelo.
Lo que puedo decir es que no me acongojé pero tampoco sentí alegría, lo cual creo que sí pasó con mucha gente que apareció por televisión mintiendo, alabando a alguien a quien odiaban. La clase política es así y precisamente por eso no se me ocurre siquiera experimentar pena por un político muerto. Para mí son, básicamente, megalómanos y ladrones que de vez en cuando le tiran un hueso al pueblo para mantener su nivel de popularidad en las encuestas. Aún así, basado en lo que leo y escuchó por ahí, parece haber un consenso en que el hueso que tiraba Kirchner tenía un poco más de carne de lo normal en un político así que, si ese es el caso (y no puedo asegurar que lo sea pero tampoco puedo asegurar que no) cabe una felicitación, un agradecimiento y una respetuosa despedida.


-

Monday, October 25, 2010

LPDLS 4 - Star Trek XI


-----------------------------------------------

Volví a ver Star Trek XI. Estoy con parte de enfermo así que aprovecho para ver películas y escribir.
Será por mi estado emocional actual, pero para mí también es una película acerca de padres e hijos: Spock y su duda entre los legados culturales de su padre vulcano y su madre humana, y Kirk y la imagen gigante de su padre (una de las mejores frases de la película, de las que más me emocionan a mí por lo menos, es cuando el Capitán Pike le dice “Tu padre fue capitán de una nave durante doce minutos y salvó ochocientas vidas, incluyendo la de tu madre y la tuya. Te reto a superarlo”).
Más allá de lo que digan los puristas, es la mejor película de Star Trek que he visto. Aclaro que casi no miré capítulos de la original, yo empecé con ST:NG, una de las pocas series de televisión que vi del primer al último capítulo, así que no pegó demasiado mal que barrieran de un sopapo de takiones la línea temporal anterior para darle un nuevo comienzo a la historia de la Enterprise.  A esta altura era lo único que podían hacer porque contar el pasado de los protagonistas sabiendo cómo va a terminar todo le hubiera quitado toda la emoción, todo el suspenso. De ahora en adelante todo puede pasar, conocemos a los personajes pero no qué les va a pasar o cómo van a reaccionar y eso es refrescante. La mezcla de lo conocido y lo nuevo es precisamente lo mejor de la película y hay hallazgos como que Kirk aparezca con su uniforme de capitán recién en la última escena, que pongan como McCoy a un actor de películas de acción como Karl Urban que se la pasa con cara de amargado y no tira una sola piña y además se parece a DeForest Kelley. También hay incongruencias y secuencias sin sentido, como esa en que Kirk de chico se roba un auto solamente para decir “¡Oh, qué rebelde que era ya de chiquito!” pero no suma nada a la historia en sí.
La dirección ha sido muy criticada, pero para mí es correcta. Incluso esa estética llena de reflejos de las luces, que en primer momento me resultó molesta, termina por darle un sello único a la película y supongo que será continuado por el director que venga si es que Abrahams se va.
Como verán, estoy a full con la ciencia ficción. Igual, dentro o fuera del género, la recomiendo.


-

LPDLS 3 - La carretera


-------------------------------------------------

Hace unas noches vi La Carretera, con Viggo Mortensen. La vi la noche del aniversario de la muerte de mi viejo y la vi precisamente porque más o menos ya sabía de qué iba (de un padre que trata de proteger a su hijo después del fin del mundo) y hay cosas que tenés que forzar hasta su límite último, sobre todo en mi caso, que soy un tipo que casi no siente nada y entonces cuando siento algo, sea bueno o malo, trato de llevarlo lo más lejos posible porque no sé cuándo voy a volver a visitar esos estados de ánimo. Así que sí, la vi para ponerme como la mierda, la vi para que me pegue mal, y así fue.
La película en sí no me pareció gran cosa, casi no cuenta nada, son como postales de ciertos momentos de las vidas de los protagonistas. Las actuaciones, por otro lado, son todas excelentes. A la mayoría de los acotres los tenés que mirar dos o tres veces para reconocerlos porque la historia transcurre en un mundo que está en ruinas hace como diez años así que los sobrevivientes andan por ahí todo sucios, barbudos, llenos de ceniza, flacos, en los huesos. Eso está muy bien tratado, se siente muy real.
Volviendo a las actuaciones, Viggo Mortensen es un grosso, al tipo le creés todo, tiene un dominio de los tonos, las expresiones faciales sutiles, las miradas… si fuera actor quería dominar así mi cara (para el que no me conozca, soy un tipo que no controla su cara, se me nota absolutamente todo. De chico me jodía, ahora que aprendí a hacer chistes lo uso para eso, para desautorizar con la cara lo que digo con la boca. Ah, y no podría ganarle al poker a nadie).
Lo que realmente me gustó de la película es como pinta el mundo después de la catástrofe y cómo pinta la relación padre-hijo.
Yo creo que tras el fin del mundo las cosas van a ser así: canibalismo, robo, la ley de la selva, grupos de gente mala cazando a los solitarios que no se prenden en el canibalismo y la masacre y tratan de sobrevivir solos porque no pueden confiar en nadie. A Nietzsche le hubiera gustado, a mi la verdad que no mucho, por más que en algunas cosas sea nietzscheano.
Y, acerca de la relación padre-hijo: una de las cosas más molestas de ser padre es la imposibilidad de comprender lo que es, lo que significa, lo que requiere,  por parte de quienes no tienen hijos.  Yo ya me di por vencido, ya no trato más. Los miro solamente y les digo “Cuando tengas hijos te vas a dar cuenta”. Obvio que no lo inventé yo. Los padres debemos llevar 4.000 años o más diciendo lo mismo. Me imagino a un cavernícola haciéndole la seña de pregunta al primer padre de la humanidad (esa que hace subir y bajar la mano con todas las yemas unidas como formando una cabeza de alcaucil) y el padre chasqueando la lengua y mirando hacia arriba, seguro de la imposibilidad de explicarlo.
Mi viejo me dijo muchas veces “Cualquier animal tiene hijos pero no cualquier animal es padre”. Para mí ser padre es lo que se muestra en la película, es hacer TODO LO QUE SEA NECESARIO, CUALQUIER COSAS QUE SEA NECESARIA para garantizar el bienestar y la seguridad de tu hijo, y a veces eso significa liberar al animal que tenemos dentro contra quienes pretenden lastimarlo. Es paradójico, porque por un lado matarías por él sabiendo que matar está mal y por otro tratás de enseñarle valores, tratás de enseñarle a valorar la vida y los sentimientos de los demás, tratás de criar a una buena persona, pero sabiendo que así lo hacés débil, lo hacés inapropiado para el mundo en el que va a vivir. Pero no podés hacer otra cosa, creo.

-

Wednesday, October 20, 2010

Anansi Boys – de Neil Gaiman


Terminé de leer Los hijos de Anansi de Neil Gaiman.
Creo, estoy casi seguro, de que es el libro más caro que he comprado aparte de los que me han pedido en la universidad. Creo, también, que no es una particularidad mía sino de todos los que leemos historietas eso de gastar cualquier cantidad de plata en obras de arte en formato comic pero comprar libros sólo de saldo o poco menos. Yo suelo tener la regla de no comprar ningún libro que salga más de 25 mangos (hoy en día… hace unos años eran 10 pero, contrario a lo que nos quieren hacer creer, la inflación sí existe) cuando en lo que se refiere a historietas he gastado sumas importantes sin despeinarme. Aunque esta moda de distribuir las sobras españolas abarata bastante el hobby y además son ediciones de buenas editoriales y la verdad es que no tengo de qué quejarme (salvo de que me queda siempre algún número colgado para terminar la colección porque la distribución es medio errática) así que, por mí, que sigan usándonos de compactador de basura mientras ninguna editorial nacional se ponga media pila en publicar comic norteamericano.

Volviendo a Los hijos de Anansi, su lectura terminó de confirmar lo que pensaba de Gaiman después de leer Sandman y Coraline (la versión adaptada por P. Craig Russell, el adaptador semioficial de Gaiman, que se caracteriza por ser puntillosamente fiel a lo que escribió su amigo) y ver la película de Stardust: Neil Gaiman es el único escritor de cuentos infantiles originales, folklóricos, clásicos (no sé cómo llamarlo para que entienda) que nos queda, no en el sentido de que los escriba tal y como nos han llegado (por decir algo, como nos llegaron Caperucita Roja, Hansel y Gretel, Los tres cerditos) sino como deben haberse contado las versiones originales de esos cuentos, cuando a los doce años ya eras un adulto y había que crecer rápido. Los hijos de Anansi son una mezcla extraña de relato policial y viaje de descubrimiento y autodescubrimiento, llena de suspenso, magia, humor, sangre, sabiduría, violencia, relaciones interpersonales y familiares… todo lo que un chico tendría que saber está ahí aunque no es del todo un libro para chicos, al menos no para chicos impresionables.
En algún lado leí que otro autor (o un crítico, no sé) definía a Gaiman como un pastelero loco que arma una enorme torta en capas poniendo dulces, salado y agrios en la preparación, pero que, a pesar de lo abigarrado de la mezcla, el resultado final queda rico, sabe bien. Yo no podría definirlo mejor.
Desde el punto de vista meramente textual, Gaiman es muy buen escritor, realmente muy bueno. Y, aunque domina la intriga y la caracterización, sus puntos altos son casi siempre los humorísticos porque trabaja en varios frentes: o sea, cuando se acerca un chiste, una ironía, una reflexión jocosa, te la ves venir, pero Gaiman sabe cómo llevarla hacia otro lado, como apoyar el humor no en la pata que esperabas sino en otra, entonces te gana tanto la risa como el asombro y la admiración, sin ser escatológico y usando muy pocas groserías. Humor inglés, que le dicen.
Como punto negativo puedo señalar el costado romántico del libro (no es que esté mal, sino que apenas se perfilan los personajes femeninos ya sabés con cuál de ellas se van a quedar los protagonistas y eso le resta suspenso a la trama) y ciertos conceptos y climas que me hicieron recordar demasiado a Sandman. Pero calculo que el pobre tipo no lo puede evitar: en Sandman puso TODO, así que le quedaba llamarse a silencio por el resto de la vida o resignarse a repetirse un poco. Menos mal que optó por repetirse porque, así y todo, es un pedazo de libro.
Si quieren un buen libro para regalarle a un adolescente, o alguien entrando a la juventud, a quien le guste la mitología y la magia, pero no en plan Harry Potter, yo les recomendaría que se lo compren ya, ayer.



-

Friday, October 15, 2010

Otra genialidad de Neil Gaiman



---------------------------------------------

Ya sabés qué pasa, agarrás un libro, lo abrís en la dedicatoria, y descubrís que, una vez más, el autor le ha dedicado el libro a otro que no sos vos.
Esta vez no.
Porque todavía no nos conocemos / nos conocemos de vista / estamos locos el uno por el otro / no nos vemos desde hace tiempo / estamos de algún modo emparentados / nunca llegaremos a conocernos, pero a pesar de ello, espero, pensaremos siempre con cariño el uno en el otro…
Este libro es para vos.
Con lo que vos ya sabés y por lo que probablemente ya sabés.

--------------------------------------------

Dedicatoria de Neil Gaiman a su libro Los hijos de Anasi. 37 mangos en Yenny. Voy por la mitad. Buenísimo.
En el original estaba en español peninsular pero me gusta más cambiarlo a argentino. No sé si eso también califica como traducir. Creo que no.

Thursday, October 14, 2010

Crear un mundo


------------------------------------------------

Bienvenidos al mundo sin hombres

En el verano del 2002, una plaga de origen desconocido destruyó hasta el último esperma, feto y mamífero completamente desarrollado con un cromosoma-Y (con la aparente excepción de un joven y su mascota macho).

Este “genericidio” exterminó instantáneamente el 48% de la población global, o aproximadamente 29 billones de hombres. 495 de los CEOs del Fortune 500 están ahora muertos, así como el 99% de los terratenientes del mundo.

Sólo en los Estados Unidos más del 95% de todos los pilotos comerciales, conductores de camiones y capitanes de barcos murieron… así como el 92% de los criminales violentos.

Internacionalmente el 99% de todos los mecánicos, electricistas y trabajadores de la construcción han fallecido, mientras el 52% de la fuerza laboral agrícola del plantea está aún con vida.

14 naciones, incluyendo España y Alemania, cuentan con soldados mujeres que han servido en unidades en el campo de batalla. Ninguna de las alrededor de 200.000 tropas femeninas de los Estados Unidos ha participado nunca en el campo de batalla. Australia, Noruega y Suecia son los únicos países que tienen mujeres sirviendo a bordo de submarinos.

En Israel, todas las mujeres de entre 18 y 26 han realizado el servicio militar obligatorio en el IDF por al menos un año y nueve meses. Antes de la Plaga, al menos tres bombas-humanas suicidas Palestinas han sido mujeres.

A nivel mundial el 85% de todos los representantes gubernamentales están ahora muertos… así como el 100% de los sacerdotes católicos, imames Musulmanes y rabinos Judíos Ortodoxos.

-----------------------------------------------------

Este texto aparece publicado al final del primer episodio de la serie de Vertigo (serie de historietas, por si alguien no lo capta) Y The last man, del mismo autor de Ex Machina, de la que ya he hablado un par de veces.
Eso es crear un mundo. Eso es darle a tu idea y al mundo en el que se desarrolla tu idea toda la densidad y dimensión necesarias. Por lo general cuando uno planea un relato arma el mundo en su cabeza (en mi caso lo hago en papelitos, anoto cada idea que puede llegar a integrarse dentro de lo que estoy escribiendo apenas se me ocurre, para no correr el riesgo de que no se pierda) pero ponerlo en palabras y publicarlo es como decirle al lector “¿Ves? No estoy jodiendo, no me lo estoy inventando sobre la marcha. Quedate tranquilo que me tomo la historia en serio, sé de dónde parto y miro todas las aristas para tocar todos los puntos posibles que hagan de la historia algo más rico, más complejo y realista, por más que sea ciencia-ficción”.
Eso es lo que amo realmente de la ciencia-ficción, el armado del mundo en el que transcurre el relato. Hay trama, hay personajes, hay peripecias y anagnórisis, pero si el mundo creado no se sostiene por sí mismo es raro que un relato de ciencia-ficción no se caiga.
Escribir ciencia-ficción es también un buen ejercicio crítico porque al crear un mundo te das cuenta de lo fácil que es y de lo simples que son los procedimientos necesarios para hacerlo. Te das cuenta de que un mundo no se arma con proposiciones verdaderas sino verosímiles y que en el mundo real es igual: lo que nos cuentan no es la verdad sino algo que no vamos a tener mucho problema en creernos porque parece la verdad, porque es creíble aunque no sea real.

----------------------------------------

PD: La traducción es mía. Calculo que se dan cuenta pero me gusta mandarme la parte.


-

Tuesday, October 12, 2010

Los que seremos escupidos


Lo peor para la gente como yo, que somos demasiado fachos para ser troscos y demasiado troscos para ser fachos, es que por un lado ningún bando nos tiene en cuenta, no existimos, y por el otro somos parte de El Enemigo, porque, para ambos bandos igual, “Si no estás con nosotros estás en contra”.
Que “los tibios serán escupidos”, que sólo se acepta lo frío o lo caliente, es un precepto bíblico (del Apocalipsis, lo que da un poco de miedo) y nada describe mejor tanto a la derecha como a la izquierda. Es raro. No hay nada más derechoso que apoyarse en la ley de la iglesia y no hay nada más revolucionario que obligarte a tomar una posición y defenderla a muerte. Los extremos, si los extendés hasta el infinito, terminan tocándose.
En la época del matrimonio gay escuché a Victor Hugo Morales diciendo algo así como “Veo un patrón: quienes están en contra del matrimonio igualitario están a favor de la dictadura, en contra del aborto, a favor de la pena de muerte, en contra de la ley de medios, a favor de Clarín…” y yo pensaba: “A ver, yo estoy a favor del matrimonio gay porque total ya todas las uniones son uniones civiles, son un trámite legal para compartir ingresos y egresos financieros dentro de la pareja y negarle eso a alguien es estúpido; ya el tema de la adopción me jode un poco, aunque de forma irracional, primaria, si me lo pongo a pensar seguro que también estoy a favor; ni en pedo quiero que vuelvan los militares y creo que todos y cada uno tienen que pagar por lo que hicieron (de hecho, creo que a esta altura de la humanidad la carrera militar no debería ni siquiera existir); estoy en contra del aborto porque me parece que es el asesinato de un inocente; cuando pienso en que alguien puede matar o mutilar o violar a alguien que amo (porque si no existiera la propiedad privada los crímenes se resumirían en esos tres, en atentados contra el cuerpo) creo que no querría que el estado mate al culpable, querría matarlo yo, y lo haría sin remordimiento porque él con su acto se habría sacado ya a sí mismo de la esfera de lo inocente y hasta de lo humano y porque ciertas monstruosidades no tienen tiempo de cárcel que les equivalga; sobre la ley de medios y Clarín no quiero tomar parte porque tanto Clarín como el gobierno me parecen de una ambición y una falsedad alarmantes, es una pelea de perros rabiosos en la que no me interesa intervenir... entonces”, pensaba, “Victor Hugo, decime, yo que cumplo algunos de tus requisitos para ser una basura y otros no, ¿dónde estoy?, ¿qué soy?, ¿dónde entro?”
Lo que pasa es que, si lo pensás medio minuto, te das cuenta de que la derecha al poder y la izquierda al poder, justificadas por lo que quieras (la guerra santa, la imaginación al poder, mi dios lo quiso así, somos la policía del mundo, el proletariado debe aplastar al capitalismo, lo que sea) termina siendo tan parecido que cuesta mucho diferenciarlos. Si me preguntás, te digo que Bush es un hijo de remilputa y su gobierno fue una mierda, un mandato criminal, enfermo. Pero si me preguntás si Bush fue peor que Stalin… la verdad es que lo tengo que pensar tres, cuatro y cinco veces antes de contestar. Probablemente te diga que sí, por cercanía en el tiempo, porque las barbaridades de Bush las viví, las presencié aunque fuera por televisión, y a Stalin lo conozco sólo por los libros de historia, pero se me haría difícil igual.
                                                                                                                             

-

Thursday, October 07, 2010

The Walking Dead - Fox


---------------------------------------

Se viene la serie que adapta la excelente, aunque jodidísima, historieta de Robert Kirkman.
Si pueden conservar la mitad de los temas del comic va a ser una de las mejores series de lo que va del siglo 21. Por desgracia, no creo que puedan mantener ni un cuarto.
Igual va a ser buena, seguro, así que ya, de movida, la recomiendo.
No es acerca de zombies, es acerca de lo que podemos llegar a hacer para sobrevivir y cuidar a los que queremos.

_

Tres puntos sobre el aborto - Alejandro Rozitchner

Tres puntos sobre el aborto
Por Alejandro Rozitchner
www.100volando.net
23/07/2010

Ya que el aborto vuelve a ser tema, propongo tres puntos para comprender lo que está en juego en él:
1. El aborto no es un derecho, es una desgracia. Tratarlo como si fuera un derecho deforma el tema, lo hace parecer una reivindicación social cuando es algo del orden íntimo, y desde todo punto de vista lamentable. Lamentable para la mujer que lo tiene que hacer, que no puede minimizarlo con argumentaciones refinadas porque nada puede minimizar la cosa, abortar es matar vida que quiere nacer en su vientre y eso, quiera o no, se dé cuenta o no, la hiere de alguna manera en lo profundo de su ser; lamentable para la vidita en cuestión, que queda en el camino, destrozada; lamentable para el posible padre, si lo hay, porque se pierde una de las experiencias más plenas y significativas que la vida le tenía reservada. Hacer del aborto un derecho es intentar tratar algo del orden del afecto y la emoción con los dedos toscos de la idealizada lucha social: nada que ver.
2. El aborto tiene que ser legal. Supongo que del punto 1 muchos deducirían que mi posición sería contraria la legalización, pero no es así. Aunque sea horrible el aborto y signifique la muerte de una criatura (muy potencial si se hace pronto, ya demasiado espantosamente real si se tarda por demás), hay que evitar que además muera la madre. Puede no gustarnos la Iglesia y la mentalidad católica (a mí me parecen enemigas de la vida), pero tiene toda la razón cuando muestra que el aborto destroza un cuerpito en crecimiento. No por ser contrarios a la visión católica tenemos que ser tan necios de desconocer ese hecho. Ya es grave matar un feto, pero no queremos que además muera la madre, porque la gravedad se duplica.
3. El centro de la cuestión, para mí, y habiendo aclarado que el aborto debe ser legal para evitar males mayores (además, hacerlo ilegal no hace que no haya abortos, en lo más mínimo, y para qué sirve una ley que no produce efectos positivos), es que podamos asomarnos al tema de la responsabilidad.
Responsabilidad de la mujer, principalmente (mientras no haya sido violada, obviamente), que tuvo una relación sexual sin tomar precauciones ni exigirlas a su pareja; y responsabilidad del hombre, que no puede reposar en la idea de que es la mujer la única que tiene que tener en cuenta las consecuencias del placer sexual. El hombre es tan responsable como la mujer, pero la mujer es también responsable de decirle al tipo: "Escuchame, querido, ¿qué pensaste para evitar el embarazo? ¿Qué te creés, que soy descartable, que la naturaleza no existe? ¿Tan idiota sos?". Una mujer bien plantada pierde el deseo si se encuentra con un hombre que no prevé el tema de la anticoncepción. Es un tema de los dos, y los dos son responsables. No pueden pretender luego que esté bien o sea un derecho matar al nenito o la nenita que surge de su estupidez y su descuido.
Lo que más me molesta del tema del aborto es que no se señale esta responsabilidad, o peor, que se la enmascare o niegue. Si se genera un embarazo no deseado es porque los que tuvieron sexo fallaron, fracasaron, se equivocaron. Aclaro: exceptuado el caso en el que la falla haya sido la del anticonceptivo, cosa que a veces pasa. No digo que merezcan arder en el infierno, incluso hay que ayudar a esos padres potenciales a superar la gravedad hiriente de su error, pero lo sucedido no deja de ser algo muy feo. Todos nos equivocamos en la vida, pero no por eso una equivocación deja de ser una equivocación.
Y no, no me parece que se pueda zafar diciendo que es el sistema o la sociedad la responsable por no enseñar o por no repartir preservativos. Si sos lo suficientemente grande como para tener relaciones también lo sos para ser responsable. Una mejor educación sexual es imprescindible y ayudaría, y tenemos que trabajar por ella, apoyarla, mejorarla, pero los que abortan no pueden ampararse en la ignorancia. Podés abortar, diría yo, hagámoslo legal, pero lo que hiciste es horrible y culpa de la mujer y del hombre, y no es fácil superarlo. Traten de aprender y de no fallar por segunda vez.
Mi modesta opinión.

-----------------------------------------------


Hace tiempo que quería postear algo como esto y la movilización que se realizó días atrás a favor del aborto “legal, seguro y gratuito” me da la excusa. Además, Rozitchner me la hizo fácil porque él apunta al tema de la responsabilidad, que para mí es central dentro de la discusión acerca del aborto y de tantas otras discusiones que pierden el rumbo cuando se meten en el medio la religión o los derechos humanos entendidos como “tenemos derecho a todo lo que se nos ocurra”, que como ya sabemos son dos extremos (la absoluta represión y la absoluta libertad) y no hay extremo que sea sostenible a un nivel lógico, más allá del fanatismo, del fundamentalismo.
Dentro de unos días cuelgo mis propias reflexiones: tener un blog donde expresarse y hablar exclusivamente con palabras de otros sería una tontería, sólo que ya llevo tres carillas escritas y todavía no llego ni a la mitad porque un tema tan complejo no se puede tratar en dos párrafos si te lo tomás con un mínimo de seriedad.


-